• La apertura económica: es decir privilegiar la importación de alimento y la venta de nuestra producción en vez del consumo interno.

• La privatización y mercantilización de los recursos naturales y de los servicios públicos

• La concentración de las tierras fértiles en unas pocas personas y familias.

• El reordenamiento territorial, que prefiere que el uso de los suelos fértiles está destinado a minería, hidroeléctricas, ganadería, reforestación, carreteras y no a la producción de alimentos para el consumo de la población colombiana.

• La acumulación de capital asociado al narcotráfico y a la guerra.

• La concentración de la compra y el procesamiento de los alimentos en una cuantas empresas, que son las que determinan los elevados precios, tales como la Nestlé, la Kellogg.