Agua

Adivina quien soy

Soy un tesoro que vale más que el oro - Soy una nube y la neblina que sube - Estoy en el mar, en el hogar - En el león y en el verde aguijón.

Estoy en la ballena pero no en la luna llena - En el elefante pero no en el diamante - Estoy en abril cuando vengo por mil - Y estoy en octubre cuando el cielo se cubre.

Estoy en ti… y la vida te di.

Román Celso (Colombia 1949)

Para vivir adecuadamente, una persona necesita contar aproximadamente con al menos 20 litros diarios de agua, lo que implica un cantidad de 7.300 litros por persona al año. Desafortunadamente, muchas personas no tienen acceso a esta cantidad, no sólo por las condiciones ambientales sino por la falta de infraestructura o la calidad del agua, que no la hace apta para el consumo humano, esto es una consecuencia de la mala gestión del recurso por los dirigentes y gobernantes, o por simplemente una gestión comunitaria que se basa en la organización.

Es común que veamos en la vida diaria, encontrar que utilizamos grandes cantidades de agua para lavar el café, la ropa, los dientes, los utensilios de cocina, para el riego, entre otros. ¿De dónde viene el problema de consumir excesivamente el líquido? Seguramente, en gran medida se debe al desconocimiento del ciclo del agua y haber considerado a este como un recurso natural renovable e ilimitado, lo que ha generado la suposición que siempre va a estar disponible. En efecto, el agua está ahí, quizá no de igual forma en todos los sitios y no siempre en condiciones aptas para ser consumida por los humanos.

Sumado al mal uso, el crecimiento de la población y la idea errada del agua como recurso renovable e ilimitado, el aumento en los costos de extracción para obtenerla y transportarla de sitios más lejanos y/o profundos, los problemas de contaminación, la falta de tecnologías para su saneamiento y la intensificación de sequías o inundaciones provocadas por el fenómeno natural y antrópico, del cambio climático.

Como puedes pensar, el problema es complejo, y aunque desde el colegio no se puede resolver todas las dimensiones de éste, sí se puede desde el SAT cumplir un papel clave para ayudar a encontrar una solución. Lo primero es cambiar la percepción de que el agua es un recurso ilimitado, y mostrar que el gasto de agua es también energético, ya sea para extraerla, trasladarla y/o potabilizarla.

En segundo lugar, desde el SAT y la comunidad se puede iniciar acciones para que las personas den un paso. Transformándose en usuarios responsables, mostrar que hay soluciones al alcance de cualquier grupo dispuesto a trabajar y adoptar formas alternativas para captarla, infiltrarla al subsuelo o usarla de la mejor manera. Si habitualmente se utiliza el agua en la finca, con la idea de que éste es un recurso ilimitado, es necesario asumir un papel protagónico para cambiar tal idea.

El buen uso del agua es vital para garantizar la disponibilidad de este patrimonio de la sociedad. Por otro lado, cambiar y mejorar el desempeño hídrico, iniciando por el colegio y por la finca, pudiendo resultar de gran valor, con acciones sencillas. Basta con decidirse, gestionar y organizarse para conseguirlo.

El primer paso para plantear con claridad y definir un programa de manejo del agua en el colegio, finca y a nivel de la comunidad, es conociendo y analizando qué sucede ahora, cuáles son las costumbres y percepciones de la comunidad con respecto al agua, y en qué condiciones se encuentra la infraestructura de agua potable y saneamiento de esta misma. Todas las acciones deben ir encaminadas a disminuir el consumo mediante nuevos hábitos y costumbres de la población, o bien a partir de la integración de pequeños cambios o nuevas tecnologías que mejoren el uso y la disposición final del agua y permitan su infiltración a los mantos acuíferos subterráneos.

Adicionalmente en nuestro país se han presentado abusos y mala administración de este bien público y comunitario; hecho que provocó que la sociedad civil desarrollará varias iniciativas populares regionales y nacionales en defensa de este patrimonio natural de todos los humanos.