Unidad 2 crisis alimentaria::leccion 3 hambre en el contexto rural

El nivel de hambre es levemente más alto en las zonas rurales colombianas que en el sector urbano (9% v.s. 8% respectivamente), no obstante, el 20% de los hogares urbanos sufrió hambre, mientras que sólo el 12% de los hogares rurales enfrentó esta situación. Lo cual evidencia la importancia del autoconsumo y en el sector rural, el consumo de alimentos está menos fuertemente ligado al nivel de ingresos y sí a la producción agroalimentaria.


En términos de seguridad alimentaria el 41 % de los hogares colombianos padece inseguridad alimentaria y esta inseguridad se distribuye de la siguiente manera:

Mucha de la información aquí presentada debe ser graficada para facilitar su comprensión.

  • El 26,1% presentó inseguridad leve.
  • El 11,2% moderada.
  • El 3,6% inseguridad severa.


La proporción de hogares en inseguridad alimentaria es más alta en el área rural, 58,2%, que en el área urbana, 36,5%. Es mayor la prevalencia de inseguridad alimentaria en hogares que tienen un nivel Sisbén más bajo. El 59,4% de los hogares categorizados en el nivel 1, el 42,3% en el nivel 2 y el 27,3% en los niveles 3 a 6. ¿Cómo se hace la clasificación de la población colombiana en los niveles del Sisbén, qué lo define?


La población desplazada se ve afectada en mayor medida, en cuanto a la inseguridad alimentaria registra el 87 % de los hogares. El 85 % de los hogares reducen el número de comidas por falta de dinero, el 56 % de sus niños y niñas y el 70 % de sus adultos, se acuesten a diario con hambre.


En condiciones de baja capacidad de vinculación laboral la posibilidad de generar ingreso, condición necesaria para la seguridad alimentaria, es inalcanzable y mayor aún para los hogares desplazados con jefatura femenina.


Es necesario resaltar que las desigualdades y la situación de pobreza y hambre en el país, tienen manifestaciones más agudas en términos de etnia y género. La mayoría de las comunidades indígenas están en estado de pobreza, indigencia e inseguridad alimentaria. Estos indicadores también se disparan en la población afrocolombiana y tienen manifestaciones mayores en la población femenina.