El galpón es el espacio donde los animales pasan el mayor tiempo desde que llegan a la finca, para garantizar la comodidad y la tranquilidad de los animales se debe garantizar unas condiciones adecuadas y acomodamientos que traten de imitar las formas y condiciones en que viven los animales sino estuvieran en cautiverio. Hay que partir de que los animales no son personas y por lo tanto tienen comportamientos y estilos diferentes, el reto es tratar de garantizar estos para poder tener animales sanos, libres de estrés...

Para evitar esto: antes de que la familia los adquiera, ya deben contar con un espacio adecuado para su manejo, garantizando que los animales no sufran en el proceso de construcción de un alojamiento y tengan que estar amarrados, enfrentando condiciones ambientales adversas como: sol, agua, viento y otros, lo que puede generar enfermedades y riesgos de muerte y durante su proceso de postura se debe ofrecer a los animales un lugar donde estén protegidos de las lluvias, el calor, las corrientes de aire, cambios bruscos de temperatura y animales cazadores.

La luz solar, el pastoreo, el contacto con la tierra dan la posibilidad de equilibrar la dieta con elementos naturales que se encuentran en las plantas y el suelo, además por estar en un ambiente más natural y cómodo para ellos pueden efectuar su propio control para algunas enfermedades ocasionadas por el hacinamiento y des balances alimenticios. Es por esto que se sugiere a los pequeños productores que sus animales tengan la posibilidad de pastorear, bajo control para que no hagan daño a los cultivos de la misma finca o a los de las fincas vecinas. Se puede ensayar con corrales móviles o pastoreo rotacional, donde mas adelante se van a observar.