Se reconoce que la lectura y la escritura son procesos inseparables y complementarios; así el lingüista norteamericano Raymond Carver piensa que conforman una disciplina dura a la que hay que dedicarle todo el tiempo del mundo. En el caso del tutor del Modelo Tutorial, esta es una tarea doblemente dura y necesaria, pues implica esforzarse en mejorar sus
propias capacidades y en ayudar a sus estudiantes asuperarse.
El programa del Modelo Tutorial consta de cerca de 80 unidades
concebidas como "unidades de investigación-acción-
aprendizaje". Podemos imaginar entonces lo mucho
que hay para leer y escribir en estos textos. La
comunicación y el lenguaje en sí mismos se tratan en
un área específica, dividida en dos tipos de unidades:
descripciones y lecturas sobre la sociedad. Sin
embargo, en los frecuentes espacios de reflexión y de
evaluación del proceso de aprendizaje en del Modelo Tutorial, se
escucha decir a los directivos, asesores, coordinadores
y tutores, que la falta de competencias en la lectura y
la escritura es una de las limitantes más grandes que
tienen los estudiantes para aprovechar bien la riqueza
conceptual del currículo. ¿Podemos concluir entonces
que para leer y escribir bien es necesario aprender a
hacerlo? ¿Es un esfuerzo sistemático comparable, por
ejemplo, con el que se hace para la enseñanza de las
matemáticas y las ciencias? Valga aclarar que la
preocupación anterior no es exclusiva de quienes
ejecutan el Modelo Tutorial. Es un problema generalizado que está captando la atención por parte de las universidades,
que encuentran en los estudiantes que ingresan muchas
dificultades para asimilar los contenidos de la
educación superior.
La comprensión de la lectura se vuelve crucial en esta época caracterizada por la producción ilimitada de información. Comprender lo que se lee consiste en construir significado a partir de tres factores: el lector, el texto y el contexto. Para Isabel Solé, la comprensión de lo que se lee es producto de tres condiciones:
En este módulo nos interesa sobremanera el aprendizaje de la lectura como medio para aprender. Resumimos a continuación las estrategias que Isabel Solé 5 califica como cognitivas para que los tutores profundicen en ellas y puedan trabajarlas con sus estudiantes:
Una condición en que hacen énfasis muchos autores para garantizar la comprensión lectora tiene que ver con los conocimientos previos que el lector tenga en relación con lo que está leyendo.
La elaboración de redes argumentativas se puede considerar como una estrategia de comprensión de textos, aunque se recomienda mucho como guía para la escritura de textos científicos y argumentativos. A continuación se presenta un pequeño texto diseñado para trabajarlo en un taller que el tutor podrá reproducir con sus estudiantes del nivel Bachiller.
Puede decirse que la tarea principal del investigador, antropólogo y zoólogo, consistía en investigar a qué clase de hombre pertenece el cuerpo hallado y cómo vivía en esa época remota. Pero si el doctor Don Brothwell hubiera sido médico forense o abogado criminalista, hubiera tenido que orientar sus pesquisas a descubrir quién asesinó al Hombre de Lindow y por qué razón.
|
Independientemente del tipo de discurso que determine la situación de enunciación (descriptivo, narrativo, explicativo, argumentativo), los textos se componen de párrafos. Si el escrito no es muy largo, ésta será la única división de la cual constará; por lo tanto, es necesario conocer todo lo referente a este elemento antes de iniciar la redacción de cualquier texto. Hay muchas definiciones de párrafo, como la muy gráfica de Louis Timbal-Declaux:
"El párrafo es como una mano que coge objetos variados:
un puñado de arena, un chorro de agua, un mango, un
montón de hojas, o tres pelotas de tenis. Adopta formas
distintas según los casos, pero siempre tiene un pulgar
grande y enérgico que aprieta el objeto contra los otros
dedos. De la misma manera el párrafo necesita un dedo,
una idea clave que dirija el resto de las frases y les dé unidad
de sentido."
Entre muchas definiciones, coincidentes todas en que
el párrafo es una unidad de sentido, ésta de Daniel
Cassany, a nuestro juicio, es completa:
"Es un conjunto de frases relacionadas que desarrollan un
único tema. Es una unidad intermedia, superior a la oración
y menor que el apartado o capítulo. Tiene identidad gráfica
porque se distingue visualmente en la página. Empieza con
mayúscula, en una línea nueva y termina con un punto
aparte. Tiene también unidad significativa porque desarrolla
exclusivamente un tema, subtema, o algún aspecto
particular en relación con el resto del texto."
Estructura interna del párrafo: En el párrafo el
elemento más importante es la primera frase, pues
ocupa la posición más relevante: es lo primero que se
lee, y, por lo tanto, introduce el tema o la idea central.
Asimismo, la última frase puede cerrar la unidad con
un comentario global o una recapitulación que recupere
algún dato relevante. Luego, en la mitad suele haber
varias frases que desarrollan un tema y que a veces
pueden estructurarse mediante marcadores textuales.
Pero raramente los párrafos contienen todos estos
elementos de forma tan evidente (como en este caso,
que se trata de un ejemplo premeditado). Lo más normal
es que tengan uno u otro de estos elementos.
Sin embargo, hay que aclarar que esta estructura no es
rígida y que se consideran igualmente correctos
aquellos párrafos que contienen la idea principal en
medio o al final del escrito.
La definición que Cassany da del párrafo abarca también su aspecto visual: tiene identidad gráfica. La manera como se ordenan las frases en el párrafo y el tamaño del mismo facilitan mucho la lectura del texto. A continuación encontramos una representación de un escrito compuesto de varios párrafos. A simple vista, ¿cuál de los cuatro ejemplos creemos que esté mejor organizado?