5.4 Estrategias para el abonamiento orgánico

La centralización a la conservación del equilibrio entre los ecosistemas y en nuestro caso más puntal; el ecosistema del suelo, imitanto, para ello, por procesos y mecanismos que la naturaleza desarrollo para su conservación que le ha permitido perpetuar la vida


5.4.1. Maximizar la producción de materia orgánica

En biología se conoce como producción primaria a la producción de materia orgánica que realizan los organismos autótrofos a través de los procesos de fotosíntesis o quimiosíntesis. La producción primaria es el punto de partida de la circulación de energía y nutrientes a través de una cadena trófica.

La biomasa generada primariamente se utiliza por los propios productores para la obtención de energía o para la construcción de sus estructuras. Una parte pasa a los consumidores primarios (aproximadamente un 10%), los llamados herbívoros o mejor fitófagos, que a su vez reelaboran las moléculas para fabricar sus propios componentes, por lo que los llamamos productores secundarios, o las degradan (catabolismo) para obtener energía. La energía se disipa a medida que la materia orgánica circula por los distintos niveles de la cadena trófica, a la vez que los átomos vuelven a formar moléculas inorgánicas como CO2 (Dióxido de carbono) y NO3– (ion nitrato).

La materia orgánica es la base alimentaria de los microorganismos del suelo, adicionar materia orgánica al suelo permite, entre otras, las siguientes ventajas:

  • Mejora sus condiciones físicas permitiendo una mayor porosidad y con ello la libre circulación de aire y agua necesarios para la vida edáfica.
  • Reciclar nutrientes de manera abundante y permanente para para que las plantas los aprovechen gradualmente.
  • Producir sustancias orgánicas que pueden absorber directamente las plantas para su nutrición.
  • Producir sustancias fúngicas y antibióticas que controlan las poblaciones de patógenos.
  • Preservar la humedad del suelo, sirviendo de "Esponja" que absorbe y libera lentamente la humedad,
  • Sirve de sustrato para la reproducción de microorganismos sinérgicos con las plantas.


Distrubución

La producción primaria es un parámetro del ecosistema con una distribución desigual en el tiempo y en el espacio. El principal factor es la disponibilidad de energía solar, lo que implica mayor producción primaria cuanto más cerca del Ecuador. Los otros factores son distintos en los océanos y en los continentes.


Terrestre

En los continentes el mayor factor limitante es la disponibilidad de humedad en el ambiente. Durante la estación seca las plantas herbáceas mueren o pierden las partes verdes, conservando sólo raíces y tallos a ras de suelo o subterráneos. Las leñosas pueden también suspender su actividad si no hay agua permanentemente al alcance de sus raíces.


Atmosférica

La circulación global de la atmósfera en el plano meridiano determina una distribución zonal latitudinal de las precipitaciones. Hay tres bandas óptimas, donde se desarrolla el máximo de biomasa. Primero, una franja impar ecuatorial, donde es permanente la influencia del frente intertropical (allí donde convergen los vientos alisios), que es la zona de las selvas ecuatoriales. Segundo, dos franjas simétricas en las latitudes medias donde las lluvias, que son ciclonales, son poco estacionales y no hay temporada seca. Las zonas con menos biomasa son las zonas de los desiertos tropicales, donde la influencia de las altas presiones de los dos frentes tropicales son permanentes; y las regiones polares, donde la pobreza de las precipitaciones se suma a la escasez de energía. En los continentes se añade otro factor a la distribución de las precipitaciones, que es la lejanía al mar, con desiertos, como el desierto de Gobi debidos a la continentalidad.


Marítima

En los océanos el principal factor limitante son los nutrientes minerales. La elevada disponibilidad de energía hace que los nutrientes se ciclen rápidamente, empobreciéndose las aguas y constituyéndose en verdaderos desiertos bióticos, con poca biomasa. La mayor productividad se da en mares fríos. También, y especialmente, en regiones en las que se producen afloramientos, aporte de nutrientes a la superficie por corrientes ascendentes.


Medición

Se expresa en términos de energía acumulada (calorías/ml/día o en calorías/ml/hora) o en términos de la materia orgánica sintetizada (gramos/m2/día o kg/hectárea/año), que es el método más fácil y asequible. Por ejemplo, podemos calcular la productividad de una hectárea de alfalfa en un año, con cuatro cortes, pesando la materia obtenida fresca o en seco. Podríamos en determinadas regiones llegar a unos 100 000 kg/ha/año en peso húmedo.

En este caso hablamos de productividad neta, donde ya se ha descontado el consumo de energía hecho por las mismas plantas para vivir o respirar. La productividad bruta o total engloba la totalidad de la biomasa acumulada y la energía gastada en el metabolismo de las plantas.


5.4.2. Proteger la superficie del suelo

En condiciones naturales los suelos tropicales conservan estratificación vegetal y cobertura viva que protege el suelo de los efectos directos de viento, el sol y el agua y asegura condiciones de luz temperatura, humedad e intercambio gaseoso óptimos para la vida del suelo.

Deben evitarse las quemas, los monocultivos y desprocteción total de la superficie del suelo como forma de asegurar las condiciones naturales de equilibrio. No debe voltearse el suelo, porque al invertise las capas, se alteran completamente las condiciones microambientales en que se desarrollan los microorganismos, así como también debe evitarse el laboreo intensivo y frecuente.

La erosión, la compactación, el aumento de la salinidad y de la acidez del suelo son los mayores problemas relacionados con el uso inadecuado del suelo, pudiendo tener relación directa con la escasez de alimentos en un futuro no muy distante. Sin prácticas adecuadas que protejan el suelo, el resultado puede ser un profundo desequilibrio del sistema productivo.


5.4.3. Activar las funciones biológicas

Proteger y estimular la vida microbiana del suelo, eso nos permitiria obtener grandes cantidades de materia orgánica, activando a su vez la vida microbiana; debe tener en cuenta además que suelo intervenidos por los agricultores la actividad microbiológica se ve alterada es altamente factible la desaparición de muchos microorganismos descomponedores o sinérgicos, o la rebaja sensible de sus poblaciones; las vida microbiana del suelo se conserva a la medida que se crean estrategia para su reproducción para recuperar las poblaciones en el suelo y facilitar su libre adaptación.


5.4.4 Alterar lo menos posible el equilibrio